Este es nuestro trabajo, hacer fotografía de boda, algo muy simple y sencillo, algo que incluso durante muchos años ha estado mal visto entre los profesionales de la imagen, parecía que los que nos dedicábamos a esto lo hacíamos porque no valíamos para hacer otra cosa, no ha sido hasta cambiar de siglo con la llegada de la fotografía digital y la globalización de las imágenes, cuando se ha empezado a reconocer nuestro trabajo como un arte, y como un arte muy difícil, «fotografía de boda en estado puro» eso es lo que intentamos cada vez que nos colgamos las cámaras, parece sencillo pero no lo es, hay que implicarse al 200% conocer muy bien lo que estas fotografiando para adelantarte a lo que va a suceder, nosotros paramos el tiempo, pero no en cualquier momento, hay que pararlo en el momento oportuno, el momento que cuente una historia, o emocione al espectador, nuestro estilo de fotografía de boda es sencillo y atemporal, nosotros que nuestras fotografías emocionen al cliente que nos contrata, pero también a sus generaciones venideras, y para eso hay que huir de modas y tendencias temporales que una vez pasadas de moda seguro que nos horrorizaran.
Según Eddie Adams, fotoperiodista de guerra ganador de un Pulitzer en 1969, si una fotografía de hacer reír, te hace llorar o te rompe el corazón, «esa es una buena fotografía» y eso es lo que pretendemos con nuestro trabajo en las bodas, está claro que una boda no es una guerra, pero hay risas, lágrimas y emociones, nuestro objetivo es parar esos momentos para siempre.
No renunciamos a las fotografías posadas, siempre que sean sencillas y elegantes, como hemos dicho ya hay que hacer fotografía de boda en estado puro.
