El pasado día 1 de mayo tuvo lugar la tradicional Romería del Valle en la que Toledanos, devotos de su Virgen y no devotos, acuden a ver una de las mejores vistas de la ciudad. Pocas son las tradiciones que en Toledo se mantienen a lo largo del tiempo como «tirar de la campana del Valle».
Dice la tradición que el que hace repicar el címbalo de la ermita encuentra novio o novia y, quien ya lo tiene, se casa. Una boda en el Valle de Toledo es la perfecta guinda a quienes siguen sus tradiciones.
No sabemos si Pamela o Héctor acudieron a los pies de la Virgen del Valle para que finalmente ella fuera testigo de su unión matrimonial el pasado sábado. Lo que sí sabemos es que Héctor y Pamela fueron a los pies de la virgen enamorados, vestidos de novios y radiantes a darse el sí quiero.
Un sí quiero en una Boda en el Valle de Toledo que además contó con una celebración a la altura, no muy lejos del Valle y con otra de las mejores vistas sobre la Ciudad; la que puedes contemplar desde la Casona del Cigarral de las Mercedes.
La finca de bodas en Toledo luce en mayo florida. Los jardines, las vistas y la decoración son siempre espectaculares para sacar partido en cualquier rincón. Y las personas que allí trabajan, como siempre, hacen que todo sea fácil para todos. Hacen que las bodas sean perfectas, puntuales y sobretodo espectaculares.
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