Cuando la boda es en pleno julio y la post boda en enero, la novia se tiene que armar de valor, Nery lo tenía claro, quería un reportaje de post boda en Toledo y por diversas circunstancias no se ha podido hacer antes, pero eso no influye en nada, cada época tiene su encanto y Toledo en todas sus estaciones sorprende, las luces y sombras que tiene nuestra ciudad si sabes interpretarlas son una auténtica maravilla, también contábamos con una pareja entregada, confiando ciegamente en nuestro trabajo, lo cual agradecemos enormemente, y entre su amor y complicidad y la entrega para que todo salga bien no lo tuvimos muy difícil para hacer el trabajo, el frio que hacia no se nota para nada en las fotos de la post boda en Toledo.
Comenzábamos la sesión en el Claustro del Monasterio de San Juan de los Reyes, sin duda lugar emblemático para cualquier Toledano y mucho más para una boda Toledana, Jaime y Nery se casaron en otro lugar no menos emblemático, La Iglesia de santa Leocadia y su post de la boda también lo publicamos aqui pero tenían una gran ilusión por hacerse unas fotografías en el Claustro del Monasterio de san Juan de los Reyes, lugar misterioso donde los haya para reflejar luces y sombras.
Su segunda opción, «esta idea era de Jaime» fotografiarse en una estación de tren abandonada, «TOMA YA» eso nos hizo venirnos arriba y poner en marcha la maquinaria creativa al 200%, de camino a la estación pasando por la zona del Polígono industrial en un puente peatonal moderno que cruza la autovía vimos unas líneas y unas luces que nos llamaron la atención y a pesar de la premura por falta de luz, ya que todos sabemos que en enero las horas de sol son escasas decidimos parar para hacer alguna foto.
Por fin llegamos a la estación de tren, lugar misterioso que recuerda tiempos pasados no muy lejanos donde esa estación tuvo un gran trasiego de viajeros y mercancías, con sus andenes y un edificio neomudéjar perfectamente señalizado nos mete de lleno en los años 60, solo faltaba el silbato del jefe de estación y el vapor de alguna vieja maquina, la luz ya escaseaba, pero estábamos tan venidos arriba que esto no fue ningún impedimento para sacar lo mejor de este lugar
Y como no podía ser menos, la sesión de post boda en Toledo, tenía que tener fotografías en Toledo, en el corazón de Toledo, ya la noche nos envolvía y los angostos callejones que dan acceso a la plaza del Ayuntamiento de Toledo y el misterioso Pasadizo de Balaguer donde el conocido anticuario y librero toledano tenía su lugar de venta, para después llegar a la plaza del ayuntamiento con la Santa Iglesia Catedral Primada de Toledo al fondo, Que mejor final para esta sesión de Post boda en Toledo.
Espero que os guste nuestro trabajo, si así es se agradecen comentarios.
Realización Dilos Fotografía Profesional
Fotógrafos : Santiago Manzaneque y Jonatan Manzaneque
